Regreso del curso

Pues de regreso, por fin:

El hotel, muy bien, aunque cobran todo de todo, no incluía almuerzo... pero para eso, tenían un sanborns, claro el hotel era de grupo Carso, había 2 secciones de restaurante, una pública y una privada, aunque la privada siempre cerraban temprano, la pública tenía buffet almuerzo, me ha tocado en lugares más económicos, pero no estaba mal.

Ah, llegamos a la Universidad Anahuac, qué bonito recorrido, Paseo de Reforma, y las casitas de Huixquilucan, cuánta barda. Y en la universidad, cuánto carro, tienen invadidas las calles de la redonda, el estacionamiento no se da abasto.

Una mañana fría, como todas en invierno, seguida de una fuerte subida de temperatura, de 3 a veintitantos grados, pero como estuvimos encerrados no sentimos frío.

Dios mío, cuántas chavitas, bien chidas, me pareció haber visto a una que otra que no me agradaron del todo y tal vez 1 fea o dos, nada más, no no no, otro nivel, viva la Anahuac. ¡Qué bonito convenio se hizo! Hasta las ingenieras no estaban tan mal, y eso ya es decir algo.

¿Y el curso? Bueno, igual que el año anterior, era una versión express de Fast Track, directo a los examenes, y a estudiarle, el primer día hicimos 6 examenes, el segundo 4, y el tercero creo que 3, incluído el acumulado de todos los anteriores. El cuarto día hicimos un examen práctico de un caso, que por cierto, no podía resolverse con los equipos que teníamos, pero hicimos ajustes para la simulación de algunas partes, aparte que algunos detalles técnicos no vienen documentados, además de que se nos pidió explícitamente que no estudiaramos algo de lo que venía en el práctico, qué méndigo coraje, ¿así o más grado de dificultad? Ya entrada la noche, hicimos un acumulado del acumulado, es decir, incluía los 12 exámenes de este curso, más los doce del año anterior, pero estuvo facilito.

Sólo nos quedó pendiente entregarle un caso de estudio (osea, ¿así o más examenes?). Pero gracias a Dios ya regresamos, sanos y salvos.